Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 26:7-9 verso por verso
Entonces David y Abisai fueron de noche a la gente de guerra, y he aquí que Saúl estaba acostado, durmiendo en el centro del campamento, con su lanza clavada en la tierra, a su cabecera. Abner y el pueblo estaban acostados alrededor de él.
Entonces Abisai dijo a David: — ¡Hoy ha entregado Dios a tu enemigo en tu mano! Ahora pues, déjame que lo hiera con la lanza. Lo clavaré en la tierra de un solo golpe, y no tendré que darle un segundo.
David respondió a Abisai: — No lo mates, porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido del SEÑOR y quedará sin culpa?