Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Samuel 31:8-13 verso por verso
Aconteció que al día siguiente, cuando los filisteos fueron para despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos caídos en el monte Gilboa.
Ellos le cortaron la cabeza y lo despojaron de sus armas, y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos para dar la buena noticia en el templo de sus ídolos y al pueblo.
Después pusieron sus armas en el templo de Astarte, y clavaron su cadáver contra el muro de Bet-seán.
Cuando todos los habitantes de Jabes, en Galaad, oyeron lo que los filisteos habían hecho con Saúl,
todos los hombres valientes se levantaron, caminaron toda aquella noche y tomaron del muro de Bet-seán el cadáver de Saúl y los cadáveres de sus hijos. Cuando llegaron a Jabes, los incineraron allí.
Luego tomaron sus restos y los sepultaron debajo del tamarisco en Jabes, y ayunaron siete días.