Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Timoteo 2:8-15 verso por verso
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos piadosas, sin ira ni discusión.
Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con modestia y prudencia; no con peinados ostentosos ni oro ni perlas ni vestidos costosos
sino más bien con buenas obras, como conviene a mujeres que profesan reverencia a Dios.
La mujer aprenda con tranquilidad, con toda sujeción;
porque no permito a una mujer enseñar ni ejercer dominio sobre el hombre sino estar con tranquilidad.
Pues Adán fue formado primero; después, Eva.
Además, Adán no fue engañado sino la mujer, al ser engañada, incurrió en transgresión.
Sin embargo, se salvará teniendo hijos si permanece en fe, amor y santidad con prudencia.