Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Timoteo 5:11-54 verso por verso
Pero no admitas a las viudas más jóvenes porque cuando sus pasiones las apartan de Cristo quieren casarse,
estando bajo juicio por haber abandonado su primer compromiso.
Y a la vez aprenden a ser ociosas andando de casa en casa. No solo aprenden a ser ociosas, sino también chismosas y entremetidas, hablando lo que no conviene.
Por eso quiero que las más jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa y no den al adversario ninguna ocasión de reproche
porque ya algunas se han extraviado en pos de Satanás.
Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, cuídelas. No sea carga para la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que realmente son viudas.
Los ancianos que dirigen bien sean tenidos por dignos de doble honor, especialmente los que trabajan arduamente en la palabra y en la enseñanza.
Porque la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla. Además: “El obrero es digno de su salario”.
No admitas acusación contra un anciano a no ser que haya dos o tres testigos.
A los que continúan pecando repréndelos delante de todos para que los otros tengan temor.
Requiero solemnemente, delante de Dios y de Cristo Jesús y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicio, no haciendo nada con parcialidad.
No impongas las manos a ninguno con ligereza ni participes en pecados ajenos; consérvate puro.
De aquí en adelante no tomes agua; usa, más bien, un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.
Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes de comparecer en juicio, pero a otros los alcanzan después.
De la misma manera, las buenas obras se hacen patentes de antemano y, aunque sean de otra manera, no es posible mantenerlas ocultas.