Explicación, estudio y comentario bíblico de 1 Timoteo 5:21-25 verso por verso
Requiero solemnemente, delante de Dios y de Cristo Jesús y de sus ángeles escogidos, que guardes estas cosas sin prejuicio, no haciendo nada con parcialidad.
No impongas las manos a ninguno con ligereza ni participes en pecados ajenos; consérvate puro.
De aquí en adelante no tomes agua; usa, más bien, un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades.
Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes de comparecer en juicio, pero a otros los alcanzan después.
De la misma manera, las buenas obras se hacen patentes de antemano y, aunque sean de otra manera, no es posible mantenerlas ocultas.