Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 1:9-12 verso por verso
Pero ya teníamos en nosotros mismos la sentencia de muerte, para que no confiáramos en nosotros mismos sino en Dios que levanta a los muertos,
quien nos libró y nos libra de tan terrible muerte. Y en él hemos puesto nuestra esperanza de que aun nos librará,
porque ustedes también están cooperando a nuestro favor con ruegos, a fin de que el don que se nos concedió sea para que muchas personas den gracias a nuestro favor.
Porque nuestro motivo de gloria es este: el testimonio de nuestra conciencia de que nos hemos conducido en el mundo (y especialmente ante ustedes), con sencillez y la sinceridad que proviene de Dios, y no en sabiduría humana sino en la gracia de Dios.