Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 10:3-6 verso por verso
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne;
porque las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
Destruimos los argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios; llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo,
y estamos dispuestos a castigar toda desobediencia, una vez que la obediencia de ustedes sea completa.