Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 11:28-47 verso por verso
Y encima de todo, lo que se agolpa sobre mí cada día: la preocupación por todas las iglesias.
¿Quién se enferma sin que yo no me enferme? ¿A quién se le hace tropezar sin que yo no me indigne?
Si es preciso gloriarse, yo me gloriaré de mi debilidad.
El Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, quien es bendito por los siglos, sabe que no miento.
En Damasco, el gobernador bajo el rey Aretas guardaba la ciudad de los damascenos para prenderme;
pero fui descolgado del muro por una ventana en una canasta, y escapé de sus manos.