Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 12:11-19 verso por verso
¡Me he hecho necio! ¡Ustedes me obligaron! Pues más bien, yo debería ser recomendado por ustedes porque en nada he sido menos que los apóstoles eminentes, aunque nada soy.
Las señales de apóstol han sido realizadas entre ustedes con toda paciencia, con señales, prodigios y hechos poderosos.
Pues, ¿en qué han sido menos que las otras iglesias, excepto en que yo mismo no les he sido carga? ¡Perdónenme este agravio!
He aquí estoy listo para ir a ustedes por tercera vez, y no les seré carga. Porque no busco las cosas de ustedes sino a ustedes; pues los hijos no tienen obligación de atesorar para los padres sino los padres para los hijos.
Sin embargo, de muy buena gana gastaré yo de lo mío, y me desgastaré a mí mismo por sus almas. Si los amo más, ¿seré amado menos?
Bien, que sea así: Yo no les fui gravoso, ¡pero siendo astuto, les sorprendí por engaño!
¿Acaso les he engañado por medio de alguno de los que he enviado a ustedes?
Rogué a Tito y envié con él al hermano. ¿Acaso les engañó Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y por las mismas pisadas?
¿Les parece que todavía nos estamos defendiendo ante ustedes? Delante de Dios y en Cristo hablamos; y todo, amados, para la edificación de ustedes.