Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 12:14-47 verso por verso
He aquí estoy listo para ir a ustedes por tercera vez, y no les seré carga. Porque no busco las cosas de ustedes sino a ustedes; pues los hijos no tienen obligación de atesorar para los padres sino los padres para los hijos.
Sin embargo, de muy buena gana gastaré yo de lo mío, y me desgastaré a mí mismo por sus almas. Si los amo más, ¿seré amado menos?
Bien, que sea así: Yo no les fui gravoso, ¡pero siendo astuto, les sorprendí por engaño!
¿Acaso les he engañado por medio de alguno de los que he enviado a ustedes?
Rogué a Tito y envié con él al hermano. ¿Acaso les engañó Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y por las mismas pisadas?
¿Les parece que todavía nos estamos defendiendo ante ustedes? Delante de Dios y en Cristo hablamos; y todo, amados, para la edificación de ustedes.
Pero me temo que quizás, cuando llegue, no les halle tales como quiero, y que yo sea hallado por ustedes tal como no quieren. Temo que haya entre ustedes contiendas, celos, iras, enojos, disensiones, calumnias, murmuraciones, insolencias y desórdenes.
Temo que, cuando vuelva, Dios me humille entre ustedes y yo tenga que llorar por muchos que antes han pecado y no se han arrepentido de los actos de impureza, inmoralidad sexual y libertinaje que han cometido.