• 2 Corintios 2:11

    para que no seamos engañados por Satanás, pues no ignoramos sus propósitos.

  • 2 Corintios 2:12

    Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me había abierto puerta en el Señor,

  • 2 Corintios 2:13

    no tuve reposo en mi espíritu por no haber hallado a mi hermano Tito. Así que me despedí de ellos y partí para Macedonia.

  • 2 Corintios 2:14

    Pero gracias a Dios que hace que siempre triunfemos en Cristo y que manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento por medio de nosotros.

  • 2 Corintios 2:15

    Porque para Dios somos olor fragante de Cristo en los que se salvan y en los que se pierden.

  • 2 Corintios 2:16

    A los unos, olor de muerte para muerte; mientras que a los otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?

  • 2 Corintios 2:17

    Porque no somos, como muchos, traficantes de la palabra de Dios; más bien, con sinceridad y como de parte de Dios hablamos delante de Dios en Cristo.

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