Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 2:11-47 verso por verso
para que no seamos engañados por Satanás, pues no ignoramos sus propósitos.
Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me había abierto puerta en el Señor,
no tuve reposo en mi espíritu por no haber hallado a mi hermano Tito. Así que me despedí de ellos y partí para Macedonia.
Pero gracias a Dios que hace que siempre triunfemos en Cristo y que manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento por medio de nosotros.
Porque para Dios somos olor fragante de Cristo en los que se salvan y en los que se pierden.
A los unos, olor de muerte para muerte; mientras que a los otros, olor de vida para vida. Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?
Porque no somos, como muchos, traficantes de la palabra de Dios; más bien, con sinceridad y como de parte de Dios hablamos delante de Dios en Cristo.