Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 4:16-47 verso por verso
Por tanto, no desmayamos; más bien, aunque se va desgastando nuestro hombre exterior, el interior, sin embargo, se va renovando de día en día.
Porque nuestra momentánea y leve tribulación produce para nosotros un eterno peso de gloria más que incomparable;
no fijando nosotros la vista en las cosas que se ven sino en las que no se ven; porque las que se ven son temporales, mientras que las que no se ven son eternas.