Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 4:4-12 verso por verso
Pues el dios de esta edad presente ha cegado el entendimiento de los incrédulos para que no los ilumine el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos sino a Cristo Jesús como Señor; y a nosotros como siervos de ustedes por causa de Jesús.
Porque el Dios que dijo: “La luz resplandecerá de las tinieblas” es el que ha resplandecido en nuestro corazón para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo.
Con todo, tenemos este tesoro en vasos de barro para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros.
Estamos atribulados en todo pero no angustiados; perplejos pero no desesperados;
perseguidos pero no desamparados; abatidos pero no destruidos.
Siempre llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús por todas partes para que también en nuestro cuerpo se manifieste la vida de Jesús.
Porque nosotros que vivimos, siempre estamos expuestos a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.
De manera que en nosotros actúa la muerte, pero en ustedes actúa la vida.