Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 5:1-11 verso por verso
Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, esta tienda temporal, se deshace, tenemos un edificio de parte de Dios, una casa no hecha de manos, eterna en los cielos.
Pues en esta tienda gemimos deseando ser sobrevestidos de nuestra habitación celestial;
y aunque habremos de ser desvestidos, no seremos hallados desnudos.
Porque los que estamos en esta tienda gemimos agobiados, porque no quisiéramos ser desvestidos sino sobrevestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.
Pues el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado la garantía del Espíritu.
Así vivimos, confiando siempre y comprendiendo que durante nuestra estancia en el cuerpo peregrinamos ausentes del Señor.
Porque andamos por fe, no por vista.
Pues confiamos y consideramos mejor estar ausentes del cuerpo, y estar presentes delante del Señor.
Por lo tanto, estemos presentes o ausentes, nuestro anhelo es serle agradables.
Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea bueno o malo.
Conociendo, entonces, el temor del Señor, persuadimos a los hombres; pues a Dios le es manifiesto lo que somos, y espero que también lo sea a sus conciencias.