Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 6:3-11 verso por verso
No damos a nadie ocasión de tropiezo en nada, para que nuestro ministerio no sea desacreditado.
Más bien, en todo nos presentamos como ministros de Dios: en mucha perseverancia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias,
en azotes, en cárceles, en tumultos, en duras labores, en desvelos, en ayunos,
en pureza, en conocimiento, en tolerancia, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor no fingido,
en palabra de verdad, en poder de Dios, por medio de armas de justicia a derecha y a izquierda;
por honra y deshonra, por mala fama y buena fama; como engañadores pero siendo hombres de verdad;
como no conocidos pero bien conocidos; como muriendo pero he aquí vivimos; como castigados pero no muertos;
como entristecidos pero siempre gozosos; como pobres pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada pero poseyéndolo todo.
Nuestra boca ha sido franca con ustedes, oh corintios; nuestro corazón está abierto.