Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Corintios 8:1-8 verso por verso
Ahora, hermanos, les hacemos conocer la gracia de Dios que ha sido concedida a las iglesias de Macedonia;
que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su extrema pobreza abundaron en las riquezas de su generosidad.
Porque doy testimonio de que espontáneamente han dado de acuerdo con sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas,
pidiéndonos con muchos ruegos que les concediéramos la gracia de participar en la ayuda para los santos.
Y superando lo que esperábamos, se dieron primeramente ellos mismos al Señor y a nosotros, por la voluntad de Dios.
De manera que exhortamos a Tito para que, así como ya había comenzado, también llevara a cabo esta gracia entre ustedes.
Por tanto, así como ya abundan en todo — en fe, en palabra, en conocimiento, en toda diligencia y en amor para con nosotros — abunden también en esta gracia.
No hablo como quien manda sino para poner también a prueba, por la eficacia de otros, la sinceridad del amor de ustedes.