Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 16:7-14 verso por verso
En aquel tiempo el vidente Hanani fue a Asa, rey de Judá, y le dijo: “Por haberte apoyado en el rey de Siria y no haberte apoyado en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria se ha escapado de tu mano.
¿No eran los etíopes y los libios un ejército numerosísimo, con muchos carros y jinetes? Con todo, porque te apoyaste en el SEÑOR, él los entregó en tu mano.
Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a los que tienen un corazón íntegro para con él. Locamente has actuado en esto, y de ahora en adelante habrá guerras contra ti”.
Asa se enojó contra el vidente y lo puso en la cárcel, porque se encolerizó contra él por esto. En aquel tiempo también maltrató a algunos del pueblo.
He aquí que los hechos de Asa, los primeros y los últimos, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel.
En el año treinta y nueve de su reinado Asa se enfermó de los pies. Su enfermedad fue muy grave; pero aun en su enfermedad no consultó al SEÑOR, sino a los médicos.
Asa reposó con sus padres y murió en el año cuarenta y uno de su reinado,
y lo sepultaron en el sepulcro que él había cavado para sí en la Ciudad de David. Lo recostaron en un féretro, el cual llenaron de especias aromáticas y de todo tipo de ungüentos y mezclas de ungüentos, e hicieron una gran hoguera en su honor.