• 2 Crónicas 18:6

    Entonces preguntó Josafat: — ¿No hay aquí todavía algún profeta del SEÑOR, para que consultemos por medio de él?

  • 2 Crónicas 18:7

    El rey de Israel respondió a Josafat: — Todavía hay un hombre por medio del cual podríamos consultar al SEÑOR; pero yo lo aborrezco, porque no me profetiza el bien, sino el mal, todos sus días. Es Micaías hijo de Imla. Josafat respondió: — No hable así el rey.

  • 2 Crónicas 18:8

    Entonces el rey de Israel llamó a un funcionario y le dijo: — Trae pronto a Micaías hijo de Imla.

  • 2 Crónicas 18:9

    El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, vestidos con sus vestiduras reales, estaban sentados, cada uno en su trono, en la era a la entrada de la puerta de Samaria; y todos los profetas profetizaban delante de ellos.

  • 2 Crónicas 18:10

    Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro y decía: — Así ha dicho el SEÑOR: “¡Con estos embestirás a los sirios, hasta acabar con ellos!”.

  • 2 Crónicas 18:11

    Y todos los profetas profetizaban de la misma manera, diciendo: — Sube a Ramot de Galaad y triunfa, porque el SEÑOR la entregará en mano del rey.

  • 2 Crónicas 18:12

    El mensajero que había ido a llamar a Micaías le habló diciendo: — He aquí, las palabras de los profetas unánimemente anuncian el bien al rey. Sea, pues, tu palabra como la de uno de ellos, y anuncia el bien.

  • 2 Crónicas 18:13

    Pero Micaías respondió: — ¡Vive el SEÑOR, que lo que mi Dios me diga, eso hablaré! Llegó al rey,

  • 2 Crónicas 18:14

    y el rey le preguntó: — Micaías, ¿iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o desistiré? Él respondió: — Suban y triunfen, porque serán entregados en su mano.

Continúa después de la publicidad