Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 20:24-30 verso por verso
Cuando los de Judá llegaron a cierta altura que domina el desierto, miraron hacia la multitud; y he aquí que ellos yacían muertos en tierra. Ninguno había escapado.
Entonces Josafat y su gente fueron para despojarlos, y entre los cadáveres hallaron muchas riquezas, tanto vestidos como objetos preciosos, los que arrebataron para sí en tal cantidad que les era imposible llevar. Tres días duró el despojo, porque era mucho.
Al cuarto día se congregaron en el valle de Berajá. Allí bendijeron al SEÑOR; por eso llamaron el nombre de aquel lugar valle de Berajá, hasta hoy.
Todos los hombres de Judá y de Jerusalén, con Josafat a la cabeza, partieron gozosos para regresar a Jerusalén; porque el SEÑOR les había dado gozo sobre sus enemigos.
Llegaron a Jerusalén, a la casa del SEÑOR, con liras, arpas y trompetas.
Y cuando oyeron que el SEÑOR había combatido contra los enemigos de Israel, el temor de Dios cayó sobre todos los reinos de aquellas tierras.
Entonces el reino de Josafat tuvo tranquilidad, porque su Dios le dio reposo por todas partes.