Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 29:3-7 verso por verso
En el mes primero del primer año de su reinado, abrió las puertas de la casa del SEÑOR y las reparó.
Hizo venir a los sacerdotes y a los levitas, los reunió en la plaza oriental
y les dijo: — Óiganme, oh levitas: Purifíquense ahora, y purifiquen luego la casa del SEÑOR, Dios de sus padres, sacando del santuario la inmundicia.
Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR, nuestro Dios. Ellos lo han abandonado, han apartado sus rostros del tabernáculo del SEÑOR, y le han vuelto las espaldas.
Incluso han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas. No han quemado incienso ni han ofrecido holocaustos en el santuario al Dios de Israel.