Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 29:32-35 verso por verso
El número de los holocaustos que trajo la asamblea fue de setenta toros, cien carneros y doscientos corderos; todos estos fueron para el holocausto al SEÑOR.
Las ofrendas consagradas fueron de seiscientos toros y tres mil ovejas.
Sin embargo, los sacerdotes eran pocos y no bastaban para desollar todos los holocaustos, de modo que sus hermanos los levitas les ayudaron, hasta que acabaron la obra y hasta que los sacerdotes se purificaron. Porque los levitas habían sido más concienzudos que los sacerdotes en purificarse.
Así, pues, hubo una gran cantidad de holocaustos, con los sebos de los sacrificios de paz y con las ofrendas líquidas de cada holocausto. Así quedó restablecido el servicio de la casa del SEÑOR.