• 2 Crónicas 29:5

    y les dijo: — Óiganme, oh levitas: Purifíquense ahora, y purifiquen luego la casa del SEÑOR, Dios de sus padres, sacando del santuario la inmundicia.

  • 2 Crónicas 29:6

    Porque nuestros padres han sido infieles y han hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR, nuestro Dios. Ellos lo han abandonado, han apartado sus rostros del tabernáculo del SEÑOR, y le han vuelto las espaldas.

  • 2 Crónicas 29:7

    Incluso han cerrado las puertas del pórtico y han apagado las lámparas. No han quemado incienso ni han ofrecido holocaustos en el santuario al Dios de Israel.

  • 2 Crónicas 29:8

    Por eso la ira del SEÑOR ha venido sobre Judá y Jerusalén, y los ha entregado a turbación, horror y escarnio, como lo ven con sus propios ojos.

  • 2 Crónicas 29:9

    He aquí que por esto nuestros padres han caído a espada, y nuestros hijos, nuestras hijas y nuestras mujeres están cautivos.

  • 2 Crónicas 29:10

    Ahora pues, yo he decidido hacer un pacto con el SEÑOR Dios de Israel, para que aparte de nosotros el furor de su ira.

  • 2 Crónicas 29:11

    Ahora pues, hijos míos, no sean negligentes, porque el SEÑOR los ha escogido a fin de que estén delante de él y le sirvan, para que sean sus servidores y le quemen incienso.

  • 2 Crónicas 29:12

    Entonces se levantaron los levitas Majat hijo de Amasai y Joel hijo de Azarías, de los hijos de Cohat; Quis hijo de Abdi y Azarías hijo de Jehalelel, de los hijos de Merari; Jóaj hijo de Zima y Edén hijo de Jóaj, de los hijos de Gersón;

  • 2 Crónicas 29:13

    Simri y Jeiel, de los hijos de Elizafán; Zacarías y Matanías, de los hijos de Asaf;

  • 2 Crónicas 29:14

    Yejiel y Simi, de los hijos de Hemán: Semaías y Uziel, de los hijos de Jedutún.

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