Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 3:5-10 verso por verso
Cubrió la sala mayor con madera de ciprés; la recubrió de oro de buena calidad, y encima grabó figuras de palmeras y cadenas.
También revistió la sala con piedras preciosas para ornamento. Y el oro era oro de Parvaim.
Así que recubrió de oro la sala, las vigas, los umbrales, sus paredes y sus puertas. Y talló querubines sobre las paredes.
Hizo también la sala del lugar santísimo; era de nueve metros de largo, según el ancho del frente del edificio, y de nueve metros de ancho. Luego la recubrió con unos veinte mil kilos de oro de buena calidad.
Los clavos pesaban quinientos cincuenta kilos de oro. También recubrió de oro las salas superiores.
Hizo también en la sala del lugar santísimo dos querubines, obra de escultura, a los cuales recubrió de oro.