Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 30:18-21 verso por verso
La mayoría de la gente, muchos de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón, no se había purificado; pero comieron la víctima de la Pascua, aunque no de acuerdo con lo prescrito. Pero Ezequías oró por ellos diciendo: “El SEÑOR, que es bueno, perdone a todo aquel que ha preparado su corazón para buscar a Dios,
al SEÑOR, Dios de sus padres, aunque no sea de acuerdo con la purificación ritual”.
Y el SEÑOR escuchó a Ezequías y sanó al pueblo.
Así los hijos de Israel que se hallaban en Jerusalén celebraron la fiesta de los Panes sin levadura, durante siete días, con gran gozo. Los levitas y los sacerdotes alababan al SEÑOR día tras día, cantando al SEÑOR con instrumentos resonantes.