• 2 Crónicas 30:23

    Entonces toda la congregación determinó que se celebrara otros siete días. Y celebraron otros siete días con alegría.

  • 2 Crónicas 30:24

    Porque Ezequías, rey de Judá, había dado para la congregación mil toros y siete mil ovejas; y también los magistrados habían dado para la congregación mil toros y diez mil ovejas, y muchos sacerdotes ya se habían purificado.

  • 2 Crónicas 30:25

    Toda la congregación de Judá se regocijó, como también los sacerdotes, los levitas y toda la congregación que había venido de Israel. Asimismo los forasteros que habían venido de la tierra de Israel y los que habitaban en Judá.

  • 2 Crónicas 30:26

    Hubo gran alegría en Jerusalén, porque no había habido cosa semejante en Jerusalén desde los días de Salomón hijo de David, rey de Israel.

  • 2 Crónicas 30:27

    Después los sacerdotes y los levitas se levantaron y bendijeron al pueblo. Y su voz fue oída, y su oración llegó a su santa morada, al mismo cielo.

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