Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 32:1-6 verso por verso
Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib, rey de Asiria; e invadió Judá y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas.
Al ver que había venido Senaquerib y que su propósito era combatir contra Jerusalén, Ezequías
tomó consejo con sus generales y sus valientes para cegar los manantiales de aguas que estaban fuera de la ciudad; y ellos lo apoyaron.
Se reunió mucha gente, y cegaron todos los manantiales y el arroyo que corría a través del territorio, diciendo: “¿Por qué han de hallar tanta agua los reyes de Asiria, cuando vengan?”.
Ezequías se animó y reconstruyó toda la muralla que tenía brechas, y sobre ella levantó torres y edificó por fuera otra muralla. Fortificó el Milo en la Ciudad de David, e hizo muchas lanzas y muchos escudos.
También designó comandantes de guerra sobre el pueblo; y los hizo reunir ante él en la plaza de la puerta de la ciudad, y les habló al corazón diciendo: