Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 33:18-25 verso por verso
Los demás hechos de Manasés, su oración a su Dios y las palabras de los videntes que le hablaron en nombre del SEÑOR Dios de Israel, he aquí que están escritos en las crónicas de los reyes de Israel.
Asimismo, su oración y cómo fue escuchado, todo su pecado e infidelidad, los sitios donde edificó lugares altos y puso árboles rituales de Asera e imágenes, antes de que se humillara, he aquí que están escritos en las crónicas de los videntes.
Manasés reposó con sus padres, y lo sepultaron en su casa. Y su hijo Amón reinó en su lugar.
Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén.
Él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho su padre Manasés. Amón ofrecía sacrificios y rendía culto a todos los ídolos que había hecho su padre Manasés.
Pero nunca se humilló delante del SEÑOR, como se humilló su padre. Al contrario, Amón añadió más a su culpa.
Sus servidores conspiraron contra él y lo mataron en su casa.
Pero el pueblo de la tierra mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón. Luego, en su lugar, el pueblo de la tierra proclamó rey a su hijo Josías.