Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 33:20-25 verso por verso
Manasés reposó con sus padres, y lo sepultaron en su casa. Y su hijo Amón reinó en su lugar.
Amón tenía veintidós años cuando comenzó a reinar, y reinó dos años en Jerusalén.
Él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como había hecho su padre Manasés. Amón ofrecía sacrificios y rendía culto a todos los ídolos que había hecho su padre Manasés.
Pero nunca se humilló delante del SEÑOR, como se humilló su padre. Al contrario, Amón añadió más a su culpa.
Sus servidores conspiraron contra él y lo mataron en su casa.
Pero el pueblo de la tierra mató a todos los que habían conspirado contra el rey Amón. Luego, en su lugar, el pueblo de la tierra proclamó rey a su hijo Josías.