Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 36:3-10 verso por verso
Pero el rey de Egipto lo depuso en Jerusalén, e impuso al país una multa de tres mil trescientos kilos de plata y treinta y tres kilos de oro.
El rey de Egipto proclamó a Eliaquim, hermano de Joacaz, rey sobre Judá y Jerusalén, pero le cambió su nombre por el de Joacim. Y a Joacaz, su hermano, Necao lo tomó y lo llevó a Egipto.
Joacim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios.
Entonces Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra él y lo ató con cadenas de bronce para llevarlo a Babilonia.
Nabucodonosor también llevó a Babilonia algunos utensilios de la casa del SEÑOR, y los puso en su palacio en Babilonia.
Los demás hechos de Joacim, las abominaciones que hizo y lo que se halló en su contra, he aquí que están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá. Y su hijo Joaquín reinó en su lugar.
Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén. Él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR,
y al año siguiente el rey Nabucodonosor mandó llevarlo a Babilonia, junto con los utensilios preciosos de la casa del SEÑOR. En lugar de él proclamó rey sobre Judá y Jerusalén a Sedequías, hermano de su padre.