Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 36:5-14 verso por verso
Joacim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR su Dios.
Entonces Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra él y lo ató con cadenas de bronce para llevarlo a Babilonia.
Nabucodonosor también llevó a Babilonia algunos utensilios de la casa del SEÑOR, y los puso en su palacio en Babilonia.
Los demás hechos de Joacim, las abominaciones que hizo y lo que se halló en su contra, he aquí que están escritos en el libro de los reyes de Israel y de Judá. Y su hijo Joaquín reinó en su lugar.
Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en Jerusalén. Él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR,
y al año siguiente el rey Nabucodonosor mandó llevarlo a Babilonia, junto con los utensilios preciosos de la casa del SEÑOR. En lugar de él proclamó rey sobre Judá y Jerusalén a Sedequías, hermano de su padre.
Sedequías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén.
Él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, su Dios, y no se humilló delante del profeta Jeremías que le hablaba por mandato del SEÑOR.
Asimismo, se rebeló contra el rey Nabucodonosor, quien lo había hecho jurar por Dios. Endureció su cerviz y obstinó su corazón para no volver al SEÑOR Dios de Israel.
También todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo multiplicaron sus infidelidades, siguiendo todas las abominaciones de las naciones y contaminando la casa del SEÑOR, que él había santificado en Jerusalén.