Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Crónicas 6:40-42 verso por verso
“Ahora pues, oh Dios mío, por favor, estén abiertos tus ojos y atentos tus oídos a la oración hecha en este lugar.
Y ahora, levántate, oh SEÑOR Dios; ven al lugar de tu reposo, tú y el arca de tu poder. Tus sacerdotes, oh SEÑOR Dios, sean revestidos de salvación, y tus fieles regocíjense en el bien.
Oh SEÑOR Dios, no rechaces a tu ungido. Acuérdate de tu misericordia para con tu siervo David”.