Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Pedro 2:10-18 verso por verso
¡Y especialmente a aquellos que andan tras las pervertidas pasiones de la carne y desprecian toda autoridad! Estos atrevidos y arrogantes no temen maldecir a las potestades superiores,
mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y poder, no pronuncian juicio de maldición contra ellos delante del Señor.
Pero estos, maldiciendo lo que no entienden, como animales irracionales que por naturaleza han sido creados para presa y destrucción, también perecerán en su perdición.
Recibirán injusticia como pago de la injusticia porque consideran delicia el gozar en pleno día de placeres sensuales. Estos son manchas y suciedad que, mientras comen con ustedes, se deleitan en sus engaños.
Tienen los ojos llenos de adulterio y son insaciables para el pecado. Seducen a las almas inconstantes. Tienen el corazón ejercitado para la avaricia. Son hijos de maldición.
Abandonando el camino recto se extraviaron al seguir el camino de Balaam hijo de Beor, quien amó el pago de la injusticia
y fue reprendido por su iniquidad. ¡Una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, frenó la locura del profeta!
Son fuentes sin agua y nubes arrastradas por la tempestad. Para ellos se ha guardado la profunda oscuridad de las tinieblas.
Porque, hablando arrogantes palabras de vanidad, seducen con las pasiones sensuales de la carne a los que a duras penas se habían escapado de los que viven en el error.