Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Pedro 2:18-22 verso por verso
Porque, hablando arrogantes palabras de vanidad, seducen con las pasiones sensuales de la carne a los que a duras penas se habían escapado de los que viven en el error.
Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción; puesto que cada cual es hecho esclavo de lo que le ha vencido.
Porque si los que se han escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo se enredan de nuevo en ellas y son vencidos, el último estado les viene a ser peor que el primero.
Pues mejor les habría sido no haber conocido el camino de justicia que, después de conocerlo, volver atrás del santo mandamiento que les fue dado.
A ellos les ha ocurrido lo del acertado proverbio: El perro se volvió a su propio vómito; y “la puerca lavada, a revolcarse en el cieno”.