Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Pedro 2:4-11 verso por verso
Porque si Dios no dejó sin castigo a los ángeles que pecaron sino que, habiéndolos arrojado al infierno en prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio;
y si tampoco dejó sin castigo al mundo antiguo pero preservó a Noé, heraldo de justicia, junto con otras siete personas cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos;
y si condenó a destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra reduciéndolas a cenizas y poniéndolas como ejemplo para los que habían de vivir impíamente;
y si rescató al justo Lot, quien era acosado por la conducta sensual de los malvados
— porque este hombre justo habitaba en medio de ellos y afligía de día en día su alma justa por los hechos malvados de ellos — ;
entonces el Señor sabe rescatar de la prueba a los piadosos y guardar a los injustos para ser castigados en el día del juicio.
¡Y especialmente a aquellos que andan tras las pervertidas pasiones de la carne y desprecian toda autoridad! Estos atrevidos y arrogantes no temen maldecir a las potestades superiores,
mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y poder, no pronuncian juicio de maldición contra ellos delante del Señor.