Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 10:16-31 verso por verso
y dijo: — Ven conmigo y verás mi celo por el SEÑOR. Y lo hizo subir a su carro.
Entonces, cuando Jehú llegó a Samaria, mató a todos los de Acab que habían quedado allí, hasta exterminarlos, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado a Elías.
Entonces Jehú reunió a todo el pueblo y les dijo: — Acab sirvió poco a Baal; Jehú le servirá mucho.
Ahora pues, convóquenme a todos los profetas de Baal, a todos sus siervos y a todos sus sacerdotes, sin que falte ni uno; porque voy a ofrecer un gran sacrificio a Baal. Cualquiera que falte no vivirá. Jehú hacía esto con astucia, para destruir a los que rendían culto a Baal.
Entonces dijo Jehú: — ¡Consagren una asamblea festiva para Baal! Y ellos la convocaron.
Entonces Jehú envió mensajeros por todo Israel, y todos los siervos de Baal llegaron, sin que nadie dejara de venir. Y entraron en el templo de Baal, el cual se llenó de extremo a extremo.
Entonces Jehú dijo al que estaba a cargo del vestuario: — Saca vestiduras para todos los siervos de Baal. Y él sacó las vestimentas para ellos.
Luego entró Jehú con Jonadab hijo de Recab en el templo de Baal, y dijo a los siervos de Baal: — Busquen y vean que no haya aquí entre ustedes ninguno de los siervos del SEÑOR, sino solo los siervos de Baal.
Cuando entraron para ofrecer los sacrificios y los holocaustos, Jehú colocó afuera ochenta hombres diciéndoles: — ¡Cualquiera que deje escapar a alguno de los hombres que yo he puesto en sus manos, su vida responderá por la de él!
Y sucedió que cuando ellos acabaron de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su escolta y a los comandantes: — ¡Entren y mátenlos; que no salga ninguno! Los de la escolta y los comandantes los mataron a filo de espada y los echaron fuera. Avanzaron hasta el interior del templo de Baal,
sacaron el árbol ritual del templo de Baal y lo quemaron.
Destrozaron la piedra ritual de Baal, destrozaron el templo y lo convirtieron en letrina hasta el día de hoy.
Así Jehú erradicó a Baal de Israel.
Con todo eso, Jehú no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, quien hizo pecar a Israel. Jehú no se apartó de ir en pos de los becerros de oro que estaban en Betel y en Dan.
Entonces el SEÑOR dijo a Jehú: — Porque has actuado bien haciendo lo recto ante mis ojos y has hecho a la casa de Acab conforme a todo lo que estaba en mi corazón, tus hijos se sentarán en el trono de Israel hasta la cuarta generación.
Pero Jehú no se cuidó de andar con todo su corazón en la ley del SEÑOR Dios de Israel ni se apartó de los pecados de Jeroboam, quien hizo pecar a Israel.