Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 11:13-20 verso por verso
Cuando Atalía oyó el bullicio de la escolta y de la gente, se acercó a la gente en la casa del SEÑOR.
Y cuando miró, he aquí que el rey estaba de pie junto a la columna, según la costumbre. Los magistrados y los que tocaban las trompetas estaban junto al rey. Todo el pueblo de la tierra se regocijaba y tocaba las trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos y gritó: — ¡Conspiración! ¡Conspiración!
Luego el sacerdote Joyada dio orden a los jefes de centenas que estaban al mando del ejército, y les dijo: — ¡Sáquenla de entre las filas; y al que la siga, mátenlo a espada! Porque el sacerdote había dicho que no la mataran en la casa del SEÑOR.
Entonces le echaron mano, y cuando ella llegó a la casa del rey, por el camino de la entrada de los caballos, allí fue muerta.
Joyada hizo un pacto entre el SEÑOR, el rey y el pueblo, de que serían el pueblo del SEÑOR. También hizo pacto entre el rey y el pueblo.
Después todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y lo destruyeron. Rompieron por completo sus altares y sus imágenes, y delante de los altares mataron a Matán, sacerdote de Baal. Luego el sacerdote designó oficiales para la casa del SEÑOR.
Después tomó a los jefes de centenas, a los careos, a los de la escolta real y a todo el pueblo de la tierra; e hicieron descender al rey desde la casa del SEÑOR. Entraron en la casa del rey por el camino de la puerta de los de la escolta real. Entonces el rey se sentó en el trono real.
Todo el pueblo de la tierra se regocijó, y la ciudad estaba en calma, después que a Atalía le habían dado muerte a espada en la casa del rey.