• 2 Reyes 12:6

    Pero sucedió que hasta el año veintitrés del rey Joás, los sacerdotes aún no habían reparado las grietas del templo.

  • 2 Reyes 12:7

    Entonces el rey Joás llamó al sacerdote Joyada y a los demás sacerdotes, y les dijo: — ¿Por qué no reparan las grietas del templo? Ahora pues, no tomen el dinero de sus administradores, sino denlo para reparar las grietas del templo.

  • 2 Reyes 12:8

    Los sacerdotes consintieron en no tomar dinero del pueblo ni reparar las grietas del templo.

  • 2 Reyes 12:9

    El sacerdote Joyada tomó un cofre, le hizo una abertura en la tapa y lo puso junto al altar, a la derecha, según uno entra en la casa del SEÑOR. Los sacerdotes que guardaban la puerta depositaban en él todo el dinero que era llevado a la casa del SEÑOR.

  • 2 Reyes 12:10

    Y sucedía que cuando veían que había mucho dinero en el cofre, el escriba del rey y el sumo sacerdote iban y contaban el dinero que se hallaba en la casa del SEÑOR, y lo guardaban en bolsas.

  • 2 Reyes 12:11

    Entregaban el dinero contado en manos de los que hacían la obra, los que estaban encargados de la casa del SEÑOR; y ellos lo gastaban en pagar a los carpinteros y a los constructores que reparaban la casa del SEÑOR,

  • 2 Reyes 12:12

    a los albañiles y a los canteros, y para la compra de madera y piedra labrada, a fin de reparar las grietas de la casa del SEÑOR, y para todo lo que se gastaba en la reparación del templo.

  • 2 Reyes 12:13

    Pero con el dinero que se llevaba a la casa del SEÑOR no hacían tazas de plata, ni despabiladeras, ni tazones, ni trompetas, ni ningún otro objeto de oro ni de plata para la casa del SEÑOR,

  • 2 Reyes 12:14

    porque lo daban a los que hacían la obra y con él reparaban la casa del SEÑOR.

  • 2 Reyes 12:15

    Tampoco se pedían cuentas a los hombres en cuyas manos era entregado el dinero para darlo a los que hacían la obra, pues ellos actuaban con honestidad.

  • 2 Reyes 12:16

    El dinero del sacrificio por la culpa y el dinero del sacrificio por el pecado no era traído a la casa del SEÑOR, porque era para los sacerdotes.

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