Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 16:7-15 verso por verso
Entonces Acaz envió mensajeros a Tiglat-pileser, rey de Asiria, para decirle: “Yo soy tu siervo y tu hijo. Sube y defiéndeme de mano del rey de Siria y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí”.
Acaz tomó la plata y el oro que se hallaban en la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y envió al rey de Asiria un presente.
El rey de Asiria lo atendió; subió el rey de Asiria contra Damasco, la tomó y llevó cautivos a sus habitantes a Quir. Y también mató a Rezín.
El rey Acaz fue a Damasco, al encuentro de Tiglat-pileser, rey de Asiria. Y cuando vio el altar que estaba en Damasco, el rey Acaz envió al sacerdote Urías el diseño y el modelo del altar, conforme a toda su construcción.
El sacerdote Urías construyó el altar de acuerdo con todo lo que el rey Acaz había enviado de Damasco. Así lo hizo el sacerdote Urías antes que el rey Acaz volviera de Damasco.
Cuando el rey volvió de Damasco y vio el altar, el rey se acercó a él y ofreció sobre él un holocausto.
Quemó su holocausto y su ofrenda vegetal, derramó su ofrenda líquida y esparció la sangre de sus sacrificios de paz sobre el altar.
El altar de bronce que estaba delante del SEÑOR, él lo quitó de delante del templo, de entre su altar y la casa del SEÑOR, y lo puso en el lado norte de su altar.
Luego el rey Acaz dio orden al sacerdote Urías, diciendo: “En el altar grande quema el holocausto de la mañana y la ofrenda vegetal de la tarde, así como el holocausto del rey y su ofrenda, el holocausto de todo el pueblo de la tierra y su ofrenda y su libación. Esparce sobre él toda la sangre del holocausto y toda la sangre del sacrificio. Pero el altar de bronce será mío, para que yo determine”.