Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 18:3-12 verso por verso
Él hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que había hecho su padre David.
Quitó los lugares altos, rompió las piedras rituales, cortó los árboles rituales de Asera e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta aquel entonces los hijos de Israel le quemaban incienso. Y la llamó Nejustán.
Ezequías puso su esperanza en el SEÑOR Dios de Israel. Ni antes ni después de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá,
porque fue fiel al SEÑOR y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que el SEÑOR había mandado a Moisés.
El SEÑOR estaba con él, y tuvo éxito en todas las cosas que emprendió. Se rebeló contra el rey de Asiria y dejó de servirle.
Derrotó a los filisteos hasta Gaza y sus territorios, desde las torres de los centinelas hasta la ciudad fortificada.
Aconteció en el cuarto año del rey Ezequías, que era el séptimo año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, que Salmanasar, rey de Asiria, subió contra Samaria y la sitió.
La tomaron al cabo de tres años; es decir, Samaria fue tomada en el sexto año de Ezequías, que era el noveno año de Oseas, rey de Israel.
El rey de Asiria llevó cautivos a los israelitas a Asiria y los puso en Halaj y en el Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos;
por cuanto no obedecieron la voz del SEÑOR su Dios, sino que quebrantaron su pacto. No escucharon ni pusieron por obra todas las cosas que había mandado Moisés, siervo del SEÑOR.