Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 19:32-37 verso por verso
“Por tanto, así ha dicho el SEÑOR acerca del rey de Asiria: ‘No entrará en esta ciudad; no tirará en ella ni una sola flecha. No vendrá frente a ella con escudo ni construirá contra ella terraplén.
Por el camino por donde vino, por él se volverá; y no entrará en esta ciudad, dice el SEÑOR.
Pues defenderé esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a mi siervo David’”.
Aconteció que aquella misma noche salió el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios. Se levantaron por la mañana, y he aquí que todos ellos eran cadáveres.
Entonces Senaquerib, rey de Asiria, partió y regresó, y permaneció en Nínive.
Pero sucedió que mientras adoraba en el templo de Nisroc, su dios, sus hijos Adramelec y Sarezer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esarjadón reinó en su lugar.