Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 22:11-17 verso por verso
Y sucedió que cuando el rey escuchó las palabras del libro de la Ley, rasgó sus vestiduras.
Luego el rey mandó al sacerdote Hilquías, a Ajicam hijo de Safán, a Acbor hijo de Micaías, al escriba Safán y a Asaías, el siervo del rey, diciendo:
— Vayan y consulten al SEÑOR por mí, por el pueblo y por todo Judá, respecto a las palabras del libro que ha sido hallado. Porque grande es la ira del SEÑOR que se ha encendido contra nosotros, por cuanto nuestros padres no han obedecido los mandamientos de este libro de hacer conforme a todo lo que ha sido escrito acerca de nosotros.
Entonces el sacerdote Hilquías, Ajicam, Acbor, Safán y Asaías fueron a la profetisa Hulda, esposa de Salum hijo de Ticva, hijo de Jarjas, guarda de las vestiduras, la cual vivía en el Segundo Barrio de Jerusalén; y hablaron con ella.
Y ella les dijo: — Así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel: “Díganle al hombre que los ha enviado a mí,
que así ha dicho el SEÑOR: ‘He aquí yo traeré el mal sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las palabras del libro que el rey de Judá ha leído.
Porque me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocándome a ira con todas las obras de sus manos. Por eso se ha encendido mi ira contra este lugar, y no será apagada’ ”.