Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 23:25-29 verso por verso
No hubo un rey antes de él que se volviera como él al SEÑOR con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés; ni tampoco se levantó otro igual después de él.
Con todo eso, el SEÑOR no desistió del ardor de su gran ira, ya que su ira se había encendido contra Judá, por todas las cosas con que Manasés lo había provocado.
Entonces dijo el SEÑOR: “También quitaré de mi presencia a Judá, como quité a Israel. Desecharé esta ciudad que escogí, a Jerusalén, y la casa de la cual había dicho: ‘Allí estará mi nombre’”.
Los demás hechos de Josías y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
En sus días el faraón Necao, rey de Egipto, subió contra el rey de Asiria, junto al río Éufrates. El rey Josías fue a su encuentro, pero cuando el faraón lo vio, le dio muerte en Meguido.