Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 24:1-12 verso por verso
En sus días subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim fue su vasallo durante tres años. Luego cambió de parecer y se rebeló contra él.
Entonces el SEÑOR envió contra él tropas de los caldeos, de los sirios, de los moabitas y de los amonitas; y las envió contra Judá para destruirla, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de sus siervos los profetas.
Ciertamente esto vino contra Judá por mandato del SEÑOR, para quitarla de su presencia por los pecados de Manasés, por todo lo que él había hecho,
así como por la sangre inocente que había derramado; pues había llenado Jerusalén de sangre inocente. Por eso el SEÑOR no estuvo dispuesto a perdonar.
Los demás hechos de Joacim y todas las cosas que hizo, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
Joacim reposó con sus padres, y su hijo Joaquín reinó en su lugar.
El rey de Egipto no volvió a salir de su tierra, porque el rey de Babilonia había tomado todo lo que era del rey de Egipto, desde el arroyo de Egipto hasta el río Éufrates.
Joaquín tenía dieciocho años cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses en Jerusalén. El nombre de su madre era Nejusta hija de Elnatán, de Jerusalén.
Él hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, conforme a todas las cosas que había hecho su padre.
En aquel tiempo los servidores de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron contra Jerusalén; y la ciudad fue sitiada.
También Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino contra la ciudad, cuando sus servidores la tenían sitiada.
Entonces Joaquín, rey de Judá, se entregó al rey de Babilonia, él con su madre, sus servidores, sus oficiales y sus funcionarios. El rey de Babilonia lo apresó en el octavo año de su reinado.