Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 3:9-15 verso por verso
Partieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Edom, y dieron un rodeo de siete días, hasta que les faltó agua para el ejército y para los animales que los acompañaban.
Entonces el rey de Israel dijo: — ¡Ay! ¡El SEÑOR ha traído a estos tres reyes para entregarlos en mano de los moabitas!
Y Josafat preguntó: — ¿No hay aquí algún profeta del SEÑOR, para que consultemos al SEÑOR por medio de él? Uno de los servidores del rey de Israel respondió diciendo: — Aquí está Eliseo hijo de Safat, el que solía verter agua en las manos de Elías.
Y Josafat dijo: — La palabra del SEÑOR está con él. El rey de Israel, Josafat y el rey de Edom fueron a él,
y Eliseo dijo al rey de Israel: — ¿Qué tengo yo que ver contigo? ¡Vete a los profetas de tu padre y a los profetas de tu madre! Pero el rey de Israel le respondió: — No, porque el SEÑOR ha convocado a estos tres reyes para entregarlos en mano de los moabitas.
Entonces Eliseo dijo: — ¡Vive el SEÑOR de los Ejércitos, a quien sirvo, que si yo no tuviera respeto por Josafat, rey de Judá, no te atendería ni te miraría.
Pero ahora, tráiganme un músico. Sucedió que mientras el músico tañía, la mano del SEÑOR vino sobre Eliseo,