Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 4:29-31 verso por verso
Entonces él dijo a Guejazi: — Ciñe tus lomos, toma mi bastón en tu mano y anda. Si encuentras a alguien, no lo saludes. Si alguien te saluda, no le respondas. Y pon mi bastón sobre la cara del niño.
La madre del niño dijo: — ¡Vive el SEÑOR, y vive tu alma, que no me apartaré de ti!
Entonces él se levantó y la siguió. Guejazi se adelantó a ellos y puso el bastón sobre la cara del niño. Pero este no habló ni reaccionó, de modo que Guejazi volvió al encuentro de Eliseo y le dijo: — El niño no se ha despertado.