Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 4:32-37 verso por verso
Cuando Eliseo llegó a la casa, he aquí que el niño estaba muerto, tendido sobre su cama.
Entonces entró, cerró la puerta detrás de ellos dos, y oró al SEÑOR.
Después subió y se echó sobre el niño, su boca sobre su boca, sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre sus manos. Así se tendió sobre él, y el cuerpo del niño entró en calor.
Luego se volvió y se paseaba por la casa de un lado a otro. Después subió y se tendió sobre el niño, y el niño estornudó siete veces. Luego el niño abrió sus ojos.
Entonces Eliseo llamó a Guejazi y le dijo: — Llama a esta sunamita. Él la llamó, y cuando ella entró, Eliseo le dijo: — Toma a tu hijo.
Cuando ella entró, se echó a los pies de él, y se postró en tierra. Después tomó a su hijo y salió.