Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Reyes 6:25-29 verso por verso
Y he aquí que mientras la tenían sitiada, había mucha hambre en Samaria, tanto que la cabeza de un asno era vendida por ochocientos ochenta gramos de plata, y un kilo de estiércol de paloma por cincuenta gramos de plata.
Sucedió que cuando el rey de Israel pasaba por el muro, una mujer gritó diciéndole: — ¡Socórreme, oh mi señor el rey!
Él dijo: — Si no te socorre el SEÑOR, ¿de dónde te he de socorrer yo? ¿De la era, o del lagar?
— El rey añadió — : ¿Qué quieres? Ella respondió: — Esta mujer me dijo: “Entrega tu hijo para que lo comamos hoy, y mañana comeremos el mío”.
Cocimos, pues, a mi hijo y lo comimos. Al día siguiente yo le dije a ella: “Entrega tu hijo para que lo comamos”. Pero ella ha escondido a su hijo.