Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 11:6-17 verso por verso
Entonces David mandó a decir a Joab: “Envíame a Urías el heteo”. Y Joab envió a Urías a David.
Cuando Urías vino a él, David le preguntó cómo estaban Joab y el pueblo, y cómo iba la guerra.
Después David dijo a Urías: — Desciende a tu casa y lava tus pies. Cuando Urías salió del palacio, fue enviado tras él un obsequio de parte del rey.
Pero Urías durmió a la puerta del palacio junto con todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa.
E informaron de esto a David diciendo: “Urías no descendió a su casa”. Entonces David preguntó a Urías: — ¿No has llegado de viaje? ¿Por qué no descendiste a tu casa?
Urías respondió a David: — El arca, Israel y Judá están en cabañas, y mi señor Joab y los servidores de mi señor están acampados al aire libre. ¿Y había yo de entrar en mi casa para comer y beber y dormir con mi mujer? ¡Por tu vida y por la vida de tu alma, que no haré semejante cosa!
David dijo a Urías: — Quédate hoy también aquí, y mañana te dejaré ir. Entonces Urías se quedó en Jerusalén aquel día y el día siguiente.
David lo invitó, y Urías comió y bebió con él; y lo emborrachó. Pero al anochecer él salió a dormir en su cama con los siervos de su señor, y no descendió a su casa.
Y sucedió que por la mañana David escribió una carta a Joab, y la envió por medio de Urías.
Y en la carta escribió lo siguiente: “Pongan a Urías en el frente más peligroso de la batalla; luego retírense de él, para que sea herido y muera”.
Y aconteció que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes.
Los hombres de la ciudad salieron y combatieron contra Joab, y murieron algunos del ejército de los servidores de David. Y murió también Urías el heteo.