Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 12:5-13 verso por verso
Entonces se encendió en gran manera la ira de David contra aquel hombre y dijo a Natán: — ¡Vive el SEÑOR, que el que hizo semejante cosa es digno de muerte!
Él debe pagar cuatro veces el valor de la corderita, porque hizo semejante cosa y no tuvo compasión.
Entonces Natán dijo a David: — Tú eres ese hombre. Así ha dicho el SEÑOR Dios de Israel: “Yo te ungí como rey sobre Israel y te libré de la mano de Saúl.
Te di la casa de tu señor y puse las mujeres de tu señor en tu seno. Te di la casa de Israel y de Judá; y por si esto fuera poco, yo te habría añadido muchas otras cosas.
¿Por qué, pues, menospreciaste la palabra del SEÑOR e hiciste lo malo ante sus ojos? Has matado a espada a Urías el heteo; has tomado a su mujer por mujer tuya, y a él lo has matado con la espada de los hijos de Amón.
Ahora pues, porque me has menospreciado y has tomado la mujer de Urías el heteo para que sea tu mujer, jamás se apartará la espada de tu casa.
Así ha dicho el SEÑOR: He aquí yo levantaré contra ti el mal en tu propia casa. Ante tus propios ojos tomaré tus mujeres y las daré a tu prójimo, el cual se acostará con tus mujeres a la luz del sol.
Ciertamente tú lo hiciste en secreto, pero yo haré esto ante todo Israel y en pleno día”.
David respondió a Natán: — He pecado contra el SEÑOR. Y Natán dijo a David: — El SEÑOR también ha perdonado tu pecado; no morirás.