Explicación, estudio y comentario bíblico de 2 Samuel 13:20-28 verso por verso
Su hermano Absalón le preguntó: — ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Calla, pues, ahora, hermana mía. Tu hermano es; no tomes tan a pecho este asunto. Entonces Tamar se quedó desolada en la casa de su hermano Absalón.
Cuando el rey David oyó todo esto, se enojó mucho.
Pero Absalón no habló con Amnón ni para mal ni para bien, pues Absalón odiaba a Amnón por haber violado a su hermana Tamar.
Después de dos años aconteció que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que está junto a Efraín, e invitó Absalón a todos los hijos del rey.
Y Absalón fue al rey y le dijo: — He aquí que tu siervo tiene esquiladores. Por favor, que el rey y sus servidores vengan con tu siervo.
El rey respondió a Absalón: — No, hijo mío. No iremos todos, para que no te seamos una carga pesada. Aunque le insistió, él no quiso ir, pero lo bendijo.
Entonces dijo Absalón: — Si no, por favor, que venga con nosotros mi hermano Amnón. El rey le preguntó: — ¿Para qué ha de ir contigo?
Como Absalón le insistió, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.
Absalón había dado órdenes a sus criados diciendo: “Miren; cuando el corazón de Amnón esté eufórico por el vino y yo les diga: ‘¡Hieran a Amnón!’, entonces mátenlo. No teman. ¿No se los he mandado yo? Esfuércense, pues, y sean valientes”.